El orgasmo es la guía hacia nosotras mismas.

En esta ocasión acomodé la fecha intencionalmente, justo dos semanas antes de mi cumpleaños y una semana antes del cumpleaños de una de mis compañeras de vida. Quería regalarle y regalarme esta experiencia. He estado pasando una serie de montañas rusas emocionales, incertidumbres y cuestionamientos sobre lo que será la próxima parte de mi vida, consecuencia de dos años de cierres continuos, de cosecha de muchos años de trabajo personal y profesional, de reconocer y valorar lo que hago, lo que soy y de amar apasionadamente lo que hago.

No pudo haber mejor grupo para cerrar e iniciar una nueva etapa de vida que estas 7 mujeres con quienes tuve el placer de compartir risas, llanto y orgasmos. Poco antes de iniciar cada taller me entra la curiosidad de quienes serán las mujeres que conformen el círculo. Hablamos poco antes del taller pero al saludarnos y contar nuestras experiencias, parecería que nos conocemos desde siempre. Es obvio que no es una coincidencia, estamos las que tenemos que estar.

Cada grupo despierta en mi una palabra que resuena todo el taller, que inunda la atmósfera y le da su identidad única. Este grupo fue amoroso. Mientras escuchaba sus historias sentía literalmente el amor llenar la habitación, amor con el que están construyéndose a sí mismas. Dejando ir el pasado, siendo compasivas y pacientes consigo mismas para abrazar la inmensa variedad de posibilidades que se abren ante sí cuando deciden de una vez por todas entregarse al placer y convertirse en las protagonistas de sus vidas.

Durante la comida la conversación continuó e inevitablemente lo personal se transformó en político. Las conversaciones sobre nosotras mismas nos removieron la responsabilidad socia que implica amarnos y acompañarnos para incidir en la situación actual de nuestro país y la violencia de las mujeres en las instituciones educativas. Y en momentos como este me doy cuenta que cuando dicen que ponernos a nosotras en el centro es egoísta, definitivamente no han experimentado el poder personal, comunitario, social y cultural que implica que una mujer se ame a sí misma.

Al pasar a observar nuestras vulvas algo nos conectó, a pesar de haberla visto antes, esta era la primera vez que de verdad nos reconocíamos. El verdadero autoconocimiento al observar nuestras vulvas no significa únicamente observar nuestra anatomía, implica el reconocimiento de la historia que habita nuestros cuerpos, que por lo regular ha sido contada por otros, para otros. Sin embargo, en este momento, observar nuestras vulvas y observar la vulva de otras mujeres se transformó en un ritual de bienvenida de vuelta a nosotras mismas, jamás había sido así, tan plena, tan nuestra. Fue una larga jornada de apreciación a la diversidad de formas, colores y experiencias; de descubrir cómo se ve la belleza realmente, no aquello que nos fue impuesto, sino lo nuestro. Nada más nuestro que una misma. Al iniciar el segundo día una de ellas resaltaba lo importante que fue vernos de esa forma, en un contexto de placer y con palabras amorosas, lo privilegiadas que somos por acompañarnos

Hablamos durante horas sobre los orgasmos y cómo a través de ellos se han construido mandatos para controlar nuestros cuerpos, para hacernos sentir ajenas a nosotras mismas e insuficientes por nunca lograr alcanzar expectativas irreales de orgasmos pornográficos o románticos. Al momento de explorar nuestra respiración y movimientos para desarrollar orgasmos más diversos, se pudo sentir el desbloqueo de frustraciones, impotencia y tensiones generadas por la incompatibilidad entre lo que verdaderamente somos y lo que nos dijeron que teníamos que ser y que se habían mantenido estancadas en nuestros cuerpos. Así, el orgasmo se reconfiguró en nuestros cuerpos no como un meta sino como una guía hacia nosotras mismas.

Esta fue la perfecta introducción al receso erótico, comenzamos a masturbarnos y cada una se hundió en si mismas, se veía y se sentía en sus cuerpos que entraban profundamente en ellas mismas, se permitían sentir, todo lo que se tuviera que sentir hasta llegar al verdadero centro de ellas mismas, al placer. Los orgasmos comenzaron a llegar y con ellos las risas que se transformaron para algunas en llanto compasivo. Es en estos momentos que me encanta recordarles que la masturbación no solo es una liberación de tensiones, es una metáfora de nosotras mismas: es la manifestación mas pura de lo que somos, de quien somos, lo que necesitamos, lo que deseamos y lo que disfrutamos.

Durante el masaje final no podía evitar asombrarme de su profunda belleza. Cada una era única y sumamente hermosa, quería recordar nombres de diosas para ubicarlas en esas imágenes y darle un sentido a lo que estaba viviendo, a la forma en que las veo. Por más que buscaba en mi mente me di cuenta que no tengo absolutamente nada registrado sobre deidades, sus imágenes y significados. Me pareció curioso darme cuenta que buscaba una vez más las respuestas afuera cuando en realidad no es ni tan alto ni tan difícil, no necesito ver más allá, basta con voltear a mi lado para entender que las únicas diosas que conozco son ellas y cada mujer que ha pasado por el círculo.

Gracias,

Princesa

Cuquita

Divina

Bonita

Pétalo

Love

Anémona

Las próximas ediciones de BODYSEX se llevarán a cabo en:

Abril 4 y 5 Ciudad de México - ESPACIOS AGOTADOS

Mayo 29, 30 y 31 Retiro por 8º Anivesario en Morelos, México - 5 espacios disponibles

Para anotarte en la lista de espera ingresa a: https://forms.gle/y5hg9rjqfwGdCMSd9