Tu vulva
¿Cuando fue la ultima vez que la viste?
¿Cómo es tu vulva?
No existen dos vulvas iguales. Los colores las texturas, la forma de los labios internos, la distancia entre el clítoris y la entrada de la vagina, la forma del orificio uretral…todas, todas, todas son diferentes.
La vulva representa nuestros órganos sexuales externos. Comprende el conjunto de clítoris, labios internos, labios externos, glande del clítoris, prepucio del clítoris, orificio uretral y orificio vaginal.
Es importante que conozcas la tuya, no solo por salud, también por amor a ti misma.
Es inexplicable el poder sanador que tiene sentarte por unos minutos al día, a la semana o al mes a observar tu vulva.
Podrás pensar que ya la conoces porque ya la has visto, sin embargo, siempre es posible descubrir algo nuevo de ti misma. Quizá hoy se puso más roja, o el glande de tu clítoris se asomó más que otras ocasiones. Quizá comienzan a crecer algunas canas, o la entrada de la vagina es más visible. Descúbrela constantemente.
Conocerte tu vulva es conocerte a ti, Amar tu vulva es amarte.
¿Y tu cómo celebras a tu vulva?
Acaríciala. Masajea cada pliegue usando tus dos manos. Ábrela y pasa los dedos entre tus labios. No busques llegar al orgasmo, sólo tócala con amor.
Obsérvala usando un espejo para conocerla y reconocerla. Aunque ya la hayas visto, nunca está demás revisitarla y recordar lo hermosa que es. Abre bien las piernas y explora cada parte de ella.
Hazle un cumplido. Cada día menciona una cosa que te guste de tu vulva. Sus colores, la forma del glande del clítoris, la caída de sus labios, la textura, etc.
Acicálala. Si te gusta dejar crecer tu vello al natural, o recortarlo un poco, o quizá depilarte por completo, es tu decisión. Los momentos que pasamos cuidándola y arreglándola son un apapacho a ti misma.
Mastúrbate. Dale amor con tus propias manos o con un juguete. Recuérdale que la amas con placer. Agradécele la inmensidad de placeres que te comparte.
